LA CEREMONIA DE LA LUZ

Otro de los momentos especiales en la Institución Educativa Ángela Restrepo Moreno se da al finalizar el año escolar, con el grado undécimo, la cual se le llama la Ceremonia de la Luz, se toma como base una cita bíblica que dice: “…nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo de una vasija, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz’  (Biblia todo, 2003)

Este texto me ha llevado a ejecutar la actividad maravillosa en los últimos nueve años con los estudiantes, padres de familia, directores de grupo y administrativos.

Al caer la tarde y después de una preparación donde se elaboran textos, encuentros familiares nos reunimos en el auditorio de la institución y se da inicio a la ceremonia, la cual tiene varios momentos: los estudiantes reciben a sus padres con un fuerte aplauso, de fondo la música de una marcha triunfal; la mesa preparada con un hermoso candelabro de siete velas, las bolsas decoradas una vasija con una vela para cada estudiante, al lado una antorcha encendida, las velas del candelabro se van encendiendo de la antorcha; la primera la enciende la rectora, que ha sido indispensable para el desarrollo de las actividades y se convierte en la gestora de luz, seguidamente seis estudiantes con sus acudientes, quienes después regresan a sus puestos. Luego con la luz de la antorcha y las luces del candelabro, invito a todas las personas a imaginar un lugar especial, donde cada uno elige el sitio, la cual debe estar completamente solo, para empezar a llamar siete personas de una en una las que considere de más importancia, se habla íntimamente con ellas, se les da un abrazo y una despedida “muchas gracias, buen viaje, hasta siempre”. Cuando se termina este momento, invito a quienes encendieron las luces, para que sean ellos quienes transmitan la luz a sus compañeros, así es que cada estudiante con su familia recibe una vasija de barro con la vela encendida y la bolsa. La bolsa contiene cuatro dulces, unas semillas, una piedra y un listado de siete regalos, en el transcurso de la actividad se simboliza cada elemento. Cuando va finalizando los estudiantes pasan a la mesa principal donde encuentran y recogen las cartas y los regalos para sus acudientes y viceversa; es en esa profunda intimidad que estrechan sus cuerpos y sus corazones en un sublime abrazo de agradecimiento, perdón y unos deseos para el camino que les espera. El otro momento esperado es la entrega del diploma de gratitud, que se le hace a dos de sus acudientes y la tarjeta de invitación para los grados; concluye con rifas y un buen refrigerio, mientras tanto se proyecta un video escolar. ANEXO  F. E. 5  ( 15 fotografías pagina 50-63)